El ayuntamiento de Boñar celebró pleno ordinario en el que el punto más debatido fue el cumplimiento de una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León que tras dos años aún no se ha llevado a efecto por parte del Ayuntamiento. Esta sentencia pide la anulación de la ordenanza reguladora del precio público de suministro de agua potable a las localidades de Voznuevo, Felechas, Colle y Llama. Tanto el PSOE como la UPL señalaron que no se puede llevar a votación una sentencia sino que lo que hay que hacer es cumplirla. «No puede haber debate de una sentencia» manifestaba el portavoz socialista Antonio Alonso. Por su parte la alcaldesa, Virginia Blasco, recordaba que los vecinos tienen que saber que ha pasado con esta sentencia ya que llevan dos años esperando. Finalmente todos votaron a favor del acatamiento de la sentencia. Se aprobó la segunda fase de la calle las escuelas que tiene un presupuesto de ejecución de 216.000 euros. El Ayuntamiento se compromete en esta obra a la disponibilidad de los terrenos, conformidad del proyecto y hacerse cargo de las obras y su explotación. El PSOE pidió que la obra se prolongase hasta el barrio de Pormasol. Fue aprobada una factura de 14.999 euros en concepto de la puesta en marcha del remisor de televisión de Veneros. En el punto correspondiente a la modificación de presupuestos IU pidió que se incrementasen 6.000 euros para crear una escuela deportiva municipal y la misma cantidad se incrementase a las fiestas de Boñar. Enfrentamiento del PP y Ciule El tema de las anteriores fiestas de Boñar creó un enfrentamiento entre el concejal de cultura, Alfredo Soto, y la portavoz de Ciule, Celia Reguero. Esta recordó que el Ayuntamiento aportaba el 50% de los gastos de las fiestas y el resto lo tenía que conseguir la comisión de fiestas. Soto señaló que la anterior corporación había dado la espalda a la comisión y se limitó a criticarla. «Fuimos capaces de hacer unas buenas fiestas con menos dinero», manifestó el concejal Soto.
