Atención al conjunto eclesial

Como tantos otros pueblos leoneses, Felechas, en el municipio de Boñar, mantiene dos fiestas que recuerdan las advocaciones celebradas desde tiempos inmemoriales por sus mayores. Una, la de Santa Lucía, y la otra, la del titular de su iglesia parroquial: San Martín de Tours.

Como ambas fiestas, las sitúa el Santoral Cristiano en épocas poco propicias para el disfrute compartido con veraneantes propios y foráneos, las buenas gentes de Felechas han querido honrar a «su» Santa Lucía en el mes más festero del año: agosto. Por eso, los próximos días, 10 y 11 de agosto, Felechas lucirá sus mejores galas en un alarde festivo , que tendrá su mayor atracción hoy día 10 a las cuatro y media de la tarde con un espectacular desfile de pendones de la tierra y posterior Corro de Lucha leonesa en su modalidad juvenil.

Pero lo que el pueblo de Felechas pretende, aparte de estas celebraciones puntuales, que suelen ser gratificantes para un momento muy determinado, es llamar la atención de las Instituciones: Junta de Castilla y León, Obispado, e Instituto Leonés de Cultura -de la Diputación Provincial-, para la llamada angustiosa de ayuda al conjunto patrimonial de la iglesia parroquial de San Martín de Tours, compuesto por el edificio de la iglesia, casa rectoral, cuadras y huerta de unos dos mil metros cuadrados. Todo ello complementado con una subvención solicitada a «Caja España» para cambiar la tarima de la iglesia, que según el informe técnico «se hace prácticamente intransitable en varias zonas por el riesgo que conlleva. Este pavimento se encuentra podrido y en consecuencia presenta hundimientos y agujeros de gran tamaño en muchas zonas. La podredumbre y posterior rotura de este pavimento son debidas a la humedad que le llega del terreno, a la cual se suma la que le transmiten los muros de cerramiento».

Los trabajos de retejado de la cubierta de la nave principal, el drenaje perimetral y su impermeabilización y la colocación de una nueva escalera del campanario han causado una mejora importante a la iglesia. Ahora es necesario acometer el interior de una edificación que cuenta con un importante retablo del siglo XVII y con una piedra visigótica del siglo VII que se utiliza como asiento del altar.

Iglesia de solera contrastada

El propio Obispado de León, según informe realizado por don Máximo Gómez Rascón, Delegado Episcopal de Patrimonio, en la Diócesis de León, define la iglesia parroquial de Felechas de este modo:

«La iglesia parroquial de San Martín de Tours de Felechas, es de planta basilical, y responde a unas proporciones claras y armónicas. Tiene una sola nave de tres tramos cubiertos por bóveda de cañón con arcos fajones que apean sobre pilastras lisas . El arco de triunfo, de piedra labrada como las anteriores, está ligeramente apuntado, igual que la capilla mayor, que reduce en algunos centímetros su anchura en relación con el resto de la planta…

Cabe destacar el pórtico que soportan tres columnas de fuste liso con collarino, rememorando la mano de los excelentes canteros que tiempo atrás vivieron afincados en esa comarca. Las puertas de acceso (tal vez la más primitiva sea la que en su día comunicaba la iglesia con la zona cementerial, desde el zócalo de la espadaña) dibujan arcos de medio punto.

Este edificio, desde el punto de vista arquitectónico, responde a tipologías renacentistas, del siglo XVI, aunque se aprecien algunas modificaciones posteriores. A primera vista se enmarca dentro del arte popular, pero delata connotaciones de gran nobleza, como el tratamiento de sus materiales o la compensación de sus volúmenes exteriores, incluidos los robustos contrafuertes.

Por otra parte alberga restos arqueológicos de gran interés, como es el cancel convertido en soporte de la mesa de altar, lo cual nos hace pensar en un posible asentamiento visigótico-mozárabe sito en el actual espacio sagrado o en su entorno próximo.

Entre sus bienes muebles destacamos el retablo barroco del siglo XVIII, y la puerta de un sagrario renacentista de gran tamaño, que, por fortuna, se halla adherida en el ángulo derecho del frontón, gracias a lo cual no ha desaparecido como el resto de los elementos.

Dos piezas de orfebrería merecen , a su vez, nuestra consideración: un cáliz-custodia, de plata en su color, donde figura la firma IBAÑEZ, famoso platero leonés el siglo XVIII, y una bandeja de plata lisa, usada para repartir la Sagrada Comunión, cuyos autores son Juan Pérez y Benigno Machado, cuyas firmas también aparecen grabadas en ella. Ambos trabajaron por estas tierras a finales del XVIII.

Por todo lo expresado en el presente informe, creemos que merece la pena recabar todos los medios económicos y los asesoramientos técnicos necesarios, orientados a completar la restauración, sustancialmente ya realizada, de un templo tan entrañable como éste de Felechas. Reseñamos con especial énfasis que el irreversible deterioro del pavimento afea notablemente la fisonomía general del conjunto».

Artículo Publicado en el Diario de León del día 9/08/2007

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